Hay veces que los relojes sangran dando las horas,
veces que el tiempo esconde el retraso, veces
que entre los hechos no se encuentran los principios
ni los finales. Ya ningún orden precede al caos,
nada remedia y nada condena, pero quienes acertaron
serán salvados en las leyes de mundo. Los que fallamos
seremos fieles a la libertad de quien perdió de antemano
sus posibilidades, pues la vida reina también en la oscuridad.