
Así entregaremos la verdad a la verdad,
haremos mal al mal, daremos amor
a lo que ama. Convertiremos en imagen
las imágenes. Y el universo se mantendrá
fiel a sí mismo. Y así entenderemos
las obras de los dioses y todo
lo que se hace con ilusión,
y no con fuerza. ¿Me vas a exigir
el elogio de tus facultades ahora?
Si el rey decidió quedarse solo.
Si el sabio renunció a calcular.
Dios nos da tiempo para hacer
lo que tenemos que hacer. Pero
quién escucha ya atentamente
el lamento de la ninfa. Las tardes
confunden el tiempo con un adorno
y cuando anochece nadie recuerda
la serpiente oscura que se esconde
en las horas. Los músicos demuestran
una precisión emocional indiscutible.
Otra rocambolesca parodia.
Nada más ridículo que darse cuenta tarde
de las pérdidas definitivas.