No aceptes la rotura
que permite contemplar el momento.

Conocer la vida es despreciarla, dar
todo por dicho antes de que un nuevo animal
te diga con los ojos: «soy indomable».

¿Cuándo dejamos de imaginar eso que es
mayor que la alegría? Esa es la señal
de un orden distante que aún espera
ser reconocido. Algo de lo que no
se habla. Algo que solo es posible
si desborda todos los momentos
y todas las sensaciones.

Cuido mi ceguera y mi ignorancia. Desconozco
el peso de este metal hinchado que parece aire,
la permanencia de esa culpa que ya tiñe
todas las libertades. New Cross Gate.

No aceptes la rotura
que permite descubrir el momento,
recuerda: los zorros no salen por la noche,
la noche es solo un fino vidrio opaco que se mueve
detrás de esos zorros. En Brockley.