Restos de luz ocupan
la gran oscuridad
entre dos anchas praderas.
Las fuerzas de la concordia
son el rumor de la iniciación.
Tras la renuncia,
cuando la sombra es la escala del tiempo,
cuando la tierra borra los caminos
y devora las almas.
Ahí resurgen las grandes moléculas.
Cuanto más conoces, menos avanzas
porque no hay camino que no sea
gran ley indescifrable. Agáchate. Verás el ritual
aunque tus oídos no escuchen el conjuro.
Se cierra tu espacio. Alma gemela.