Seguro que vamos a morir porque hemos visto a Dios — Jc. 13-22.
Viejas fuerzas
dueñas de la vida, soltad el aire
que promete el vuelo, rendid exactas
pleitesías a la oscuridad que dejáis atrás
ahora que falta vida para afrontar
el sabotaje de las noches y para alcanzar
el favor de las verdades desgarradoras. Oíd
cómo se rompen las voces en cada cosecha, ved
que también los animales mueren pronto
fieles a su sueño, y que ese sueño
se hereda. Serán audaces las conquistas,
pero solo en estas cenizas
florece lo innombrable pues no crece
alrededor de la muerte el recuerdo
de quienes sin saber os juzgaron.