Se ha perdido, ahora no queda bajo tus salivas
ese manto ancestral de hojas eternas. No hay rito
en el que la muerte flojee. Hemos repetido las formas
cuando no era el momento. Se ha perdido, y la mujer
ahora es cómplice en este delirio destructivo. Serás
amada por seres de paso, será tu tiempo el de relojes
que se sincronizan mutuamente. Arden los fuegos
cada vez menos vivos. Rompe la vida el secreto
de las fertilidades íntimas. Ya solamente se reproducen
los cuerpos en estas regiones sin trances cuando las aves
ya han vuelto de noche al nido. Has profanado
algo más puro que la verdad, has maltratado lo frágil.