En mitad de la vida. Es difícil saber si se busca o si no se busca [p. 56]. «¿Hacia dónde buscas?» [p. 90]. La búsqueda de sentido está condenada a ser un callejón sin salida: «busco un sentido en un ser que no soy» [p. 90]. Buscar u yo siempre oculto que solo tiene el poder de borrar fronteras [28]. Buscar el comienzo [96], pero en tanto que relacionado con la culpa y la desdicha. Se busca quizás a personas del pasado o, al menos, se siente la extrañeza de no recordarlas, no reconocerlas, hasta el punto de encontrarlas convertidas «en el árbol que da sombra» [43]. El amor es humillar a la soledad para buscar lo eterno en compañía [26]: «De la dualidad de nuestra vida cotidiana ha de surgir la unidad de todo» [26], la dualidad puede formar el mundo de Dios [28].  Idea de nostalgia [49]. «Lo que nunca fue» [52] es algo que va desde la propia vida («cada noche») hasta «el pozo de millones de años» [53]. Por eso el lenguaje se nos hace extraño: «Nunca reconozco el lenguaje en mi boca ni las palabras escritas» [p. 59]. «Oscuro es el destello de la muerte, claro y más claro se vuelve en mí» [99], quizás en relación con la idea de morir en soledad [86], al margen de una tradición [88], pero no es negativo: «En medio de un horror creciente se hace más rica la vida, se vuelve más rica la experiencia con cada día» aunque termina con un recuerdo que apunta a una posible presencia/ausencia, ¿de otra persona o de él mismo y su infancia?: «Cómo confiaba, cómo confío en ti» [87] .